Parece ser que, en cierto momento, el nivel del líquido celular empieza a aumentar en una zona determinada, porque la "piscina" no desagua bien, ya que las salidas (las vénulas) están ligeramente atascadas.

Y esto, ¿cómo ocurre?
Las vénulas, que son los vasos de retorno más diminutos, tienen unas pequeñas válvulas que ayudan al drenaje y parece ser que si éstas dejan de funcionar correctamente, comienza a acumularse agua en la zona correspondiente: en este caso en la zona de la celulitis.

Exponemos a continuación las tres fases de desarrollo del problema, que son: el edema, la formación de la piel de naranja y la esclerosis.

El edema
En esta fase hay un encharcamiento evidente que empieza a presentar ciertas consecuencias, pues, al no existir drenaje, es decir, salida del líquido, los desechos de las células (anhídrido carbónico, agua, potasio, urea, ácido láctico y otras sustancias) se acumulan, haciendo que el líquido intracelular sea cada vez más denso.

El líquido, que al principio es de apariencia normal, de constitución parecida al plasma, se va espesando y decimos que se va transformando en gel.

Damos el nombre de sol al líquido fluido y gel (abreviatura de gelatina) al compacto.

Esta transformación del líquido intracelular provoca un efecto inmediato que es la irritación de otra de las células, el fibroblasto, que comienzan a producir fibras de colágeno.

Esto nos lleva a la segunda fase: la formación de la piel de naranja.

La formación de la piel de naranja
La acumulación del líquido espeso y sobre todo la mayor producción de fibras por parte del fibroblasto, que se disponen vertical y horizontalmente, forma un espesamiento que va desde el tejido celular subcutáneo hasta la piel, produciéndose una tracción que nos lleva a una de las características típicas de la celulitis que es la piel de naranja. Y llegamos a la tercera fase: la esclerosis.

La esclerosis
Ya tenemos constituida la zona celulítica: el líquido cada vez es más viscoso y el número de fibras ha aumentado significativamente conformando la temible piel de naranja.

¿Qué está ocurriendo ahora?
Es fácil determinarlo. Cada vez predominan más las fibras, nos encontramos ante una masa compacta, dura, que da paso a la esclerosis, la tercera y más resistente de todas las fases.

En resumen: en la zona de la celulitis nos encontramos con:
1. Suprimir las causas de la enfermedad (tratamiento etiológico).
2. Cambios en el líquido intercelular: paso de sol a gel.
3. Multiplicación de fibras colágenas.
4. Esclerosis.

¿Qué podemos hacer?

1. Suprimir las causas de la enfermedad (tratamiento etiológico).
2. Actuar sobre el mecanismo de la celulitis.
3. Tratar las lesiones producidas.
El tratamiento debe ser etiológico (sobre las causas que provocan la enfermedad) y local, reduciendo los efectos.