Comprobar cómo aparecen cráteres en el cutis es sumamente desagradable. Los nuevos productos de tratamiento pueden hacer que los poros se retraigan y así, devolver a la piel su aspecto liso y uniforme.


El problema de los poros dilatados es cada vez más común por culpa de los aparatos que controlan el clima de los interiores, la polución o el uso de productos de cosmética no apropiados para según qué tipo de piel.
Si, cuando el espejo está cerca, parece que los poros del cutis van agrandándose por días, no es pura imaginación.

Numerosas causas
Los poros se van abriendo debido a las causas citadas y también a causa de la edad, el efecto de los rayos solares o el haber apretado la piel para eliminar granos y puntos negros en limpiezas agresivas con efecto rebote.
Las causas son numerosas, pero ahí no queda la cosa. Una vez abiertos, el polvo, la grasa y la suciedad se acumulan en ellos fácilmente, lo que:
Tiende a agrandarlos aún más.
Contribuye a la pérdida de elasticidad de la piel.
Provoca la antiestética aparición de puntos negros.

¿Qué se puede hacer para evitarlo?
La piel precisa de gestos apropiados para combatir el problema del aumento en el tamaño de los poros, que puede llegar a arruinar el rostro.
A continuación, algunos consejos útiles:
Limpiar cada noche y todos los días la piel a conciencia con el desmaquillante adecuado a cada tipo.

Utilizar periódicamente en la piel una mascarilla o un producto exfoliante para eliminar las células muertas y hacer que se vea limpia y sana.
Evitar, sin embargo, los productos granulados de textura muy dura. Estos pueden hacer que la piel pierda su elasticidad.
No abusar de los productos astringentes. Aunque un buen astringente reduce temporalmente el tamaño de los poros, su uso excesivo reseca la piel y hace que parezca más vieja.

Nunca comprimirse el cutis al aplicar el maquillaje. Esto hace que el producto usado pase hacia el interior de los poros dilatados incrementando el problema. Hay que aplicarlo con suavidad, utilizando los dedos, las esponjas y las brochas.
Usar a diario una crema bloqueadora de los rayos solares para evitar que los poros aumenten debido al calor.